"Nadie entiende el dolor que sufro...". El arduo camino de Mandi con la enfermedad de Crohn.
- Chronically Me

- 7 oct
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Tenía 16 años cuando empecé a mostrar los primeros síntomas de la enfermedad de Crohn. Siempre he sido muy delgada, pero la primera señal que vi fue que bajé más de 9 kilos, lo que me llevó a unos 36. Siempre había podido ver ligeramente mi caja torácica, pero en ese momento podía verla llena y parecía enferma. Poco después de notar que estaba perdiendo peso rápidamente, empecé a notar sangre después de ir al baño. Empezó a empeorar y cuando pensaba que tenía que ir al baño, solo salía sangre. Se lo dije a mi madre cuando empezó a empeorar, pero ella siempre ha sido de las que esperan para llamar al médico. Así que esperamos tres meses más. Finalmente llamó y le dijeron que me llevara a urgencias de inmediato, y así lo hizo. En urgencias no pudieron averiguar qué me pasaba y que me sacaran sangre solo me hizo sentir peor. Me tuvieron allí varias horas antes de enviarme a casa y pedirme una cita con un El gastroenterólogo me dijo que querían hacerme algunas pruebas, pero tenía dos días para prepararme. El primer día tuve que tomar los laxantes recetados y no podía comer nada; después de las 10 p. m., no podía beber más agua. El segundo día fui y me pusieron anestesia. Una semana después de analizar la muestra que me tomaron de las entrañas y las grabaciones de la cámara, descubrieron que tenía Crohn. Me dieron dos opciones, pero en realidad solo había una. La primera era tomar Humira, una inyección que tendría que aplicarme cada dos semanas, que es extremadamente cara y también conlleva riesgos muy graves (todo tipo de cáncer, entre otras cosas). O la segunda opción, no tratarlo y con toda seguridad desarrollaría cáncer de colon y tendría que ponerme una bolsa en el estómago o tener muchos Cirugías. Obviamente, elegí la primera opción, pero la cosa ha ido a peor. Cada vez que bebo refresco o como algo que no sabía que podía provocarme un brote, siento un dolor extremo y una hinchazón tan grande que parece que pronto tendré un bebé. Han pasado casi dos años desde que estoy en tratamiento; en dos años, todavía no he recuperado todo mi peso y como el doble de lo que solía. Nadie entiende el dolor que sufro porque la enfermedad de Crohn no es común y no tiene cura. Me tienen que sacar sangre o no me darán más Humira, pero la última vez que intenté sacarme sangre me desmayé y no sacaron suficiente para enviar al laboratorio. Por no hablar de que mis amigos quieren que coma alimentos que me duelen solo para verme embarazada porque es "raro". Si les digo a mis amigos que no puedo comer en cierto sitio por la enfermedad de Crohn, entonces mi enfermedad es mi "personalidad completa". Si está luchando con una enfermedad crónica, no está solo.
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