top of page
Buscar

"Hay días en los que siento como si alguien me estuviera apuñalando los ojos con cuchillos... la presión es insoportable". La historia de Romi navegando por una infancia con migrañas crónicas.

Me llamo Romi y tengo 21 años. He vivido con dolores de cabeza y migrañas crónicas la mayor parte de mi vida, y quiero compartir mi experiencia.


Tuve mi primer ataque de migraña cuando tenía unos 9 o 10 años, en el colegio. En ese momento, no tenía ni idea de lo que me pasaba. Empecé a ver manchas (aura), lo que me asustó, y luego el dolor de cabeza se volvió tan intenso que terminé vomitando varias veces. Al principio pensamos que era solo un golpe de calor, pero seguía ocurriendo con regularidad.


Para entonces, empecé a tener dolores de cabeza diarios, que solo parecían empeorar. A los 14 años, decidí ir al médico. Lo primero que me sugirieron fue una revisión de la vista con un oculista, pero no salió nada. Después, me hicieron una revisión general y un análisis de sangre, pero, de nuevo, todo salió normal. Seguimos haciendo pruebas, pero nada parecía explicar el dolor que sentía. En ese momento, no sabía a quién más recurrir, así que dejamos de ir al médico por un tiempo. Mientras tanto, empecé a tener hasta tres ataques de migraña por semana. Las migrañas se intensificaron, y cada vez que notaba el aura, intentaba dormir, esperando que se me pasara.


Con el tiempo, aparecieron nuevos síntomas. Empecé a despertarme con la lengua hinchada, dificultad para hablar y pérdida de memoria, lo que me asustó mucho. Así que volvimos al hospital, y otra ronda de análisis de sangre salió limpia. Finalmente, los médicos decidieron hacerme una resonancia magnética para detectar tumores cerebrales. Por suerte, la resonancia no mostró nada, pero una vez más, me quedé sin respuestas.


Los médicos me recetaron anticonceptivos para ayudarme a controlar las migrañas. Aunque me ayudaron a reducir los ataques, los dolores de cabeza diarios persistían. También me recetaron un espray nasal para detener las migrañas una vez que empezaban, pero me causaba muchísimas náuseas y no me ayudó, así que dejé de usarlo.


Ahora, aunque los ataques de migraña se han vuelto menos frecuentes, sigo lidiando con dolores de cabeza a diario. Algunos días, el dolor es tan intenso que me impide hacer nada. Hay días en que siento como si me estuvieran clavando cuchillos en los ojos o intentando sacármelos de la cabeza. La presión es insoportable y me resulta imposible concentrarme. Incluso tareas pequeñas, como estudiar, se vuelven casi imposibles.


Una de las partes más difíciles de vivir con dolores de cabeza y migrañas crónicas es que mucha gente no se lo toma en serio. "Todo el mundo tiene dolores de cabeza", dicen, y si bien es cierto, no comprenden la gravedad y el impacto diario que esta afección tiene en mi vida. Es difícil explicar que no es un dolor de cabeza "normal", es un dolor constante que afecta todos los aspectos de mi vida, desde mis estudios hasta mis relaciones. La falta de comprensión puede aislarme, y a menudo siento que tengo que seguir demostrando cuánto me afecta.


Me he hecho múltiples análisis de sangre, he probado varios medicamentos y he ido a innumerables citas médicas, pero nada me ha dado un alivio real. La frustración de no saber qué lo está causando todo, sumada al dolor constante, me dificulta seguir adelante. Pero a pesar de todo esto, intento mantener la esperanza de que algún día, algo finalmente funcione para aliviar el dolor.

 
 
 

Entradas recientes

Ver todo

Comentarios


Manténgase informado,

Únase a nuestro boletín informativo

Thanks for subscribing!

bottom of page